Se movilizan en Zumpango en defensa del voto
Se movilizan en Zumpango en defensa del voto
- Intenta Guadalupe Deloya arrebatar el triunfo en Eduardo Neri y pisotear la voluntad Popular.
*Pone en riesgo la alianza PT-Morena que requiere AMLO, ahora que perdió más de 100 diputados y gran parte de la Ciudad de México.
Con el 100 % de las actas computadas, Sara Salinas Bravo obtuvo el triunfo definitivo, asestándole un derrota contundente a la monarquía rupestre representada por la familia Higuera López, a quienes los resultados los mandó a tercer lugar, con lo que se fraguó una caída estrepitosa del poder.
Fueron 7 mil 328, sufragios que los ciudadanos de Eduardo Neri, le dieron a la planilla plural y democrática que conformó Salinas Bravo con militantes del PRI, PRD y Morena, los que desfondaron a esos partidos políticos.
La candidata de Morena, Guadalupe Deloya, al ver que la polarización se centró entre PT contra la alianza PRI-PRD, intentó colarse bajo el influjo de la fiebre enajenante y mediatizadora del obradorismo que en Zumpango no pegó del todo.
De esa manera, Deloya obtuvo 7 mil 068 votos, quedando en segundo lugar, luego de que no pudo remontar más, pese a las promesas demagógicas de que “ya viene el cambio verdadero con la 4T y la letanía de “no robar, no mentir, no traicionar “.
Por otro lado, la crónica de una derrota anunciada se cumplió, porque la alianza PRI-PRD, escogió mal al candidato Pablo Higuera Fuentes quien tras heredarle el poder municipal a su esposa Natividad López González, hoy quería sucederla para tener bajo su férula al municipio que durante casi 6 años, ha vivido momentos de zozobra e incertidumbre, asfixiados los ciudadanos por la ausencia de libertad y seguridad en el
municipio.
Higuera Fuentes se fue hasta el tercer lugar con 6 mil 196, votos, como consecuencia del desencanto que vivieron las zumpangueños, luego de los actos arbitrarios de su gobierno, la corrupción y el abuso de poder.
En Eduarda Neri no hubo sorpresas sino sorprendidos, sobre todo, porque algunos no concibieron el potencial político de Salinas Bravo, quien estuvo trabajando durante varios años en su posicionamiento, para al final del día, alcanzar la victoria.
Entre los factores de su triunfo, destaca el contacto directo con las comunidades, la sencillez y humildad en el trato a los demás actores políticos y sociales, a quienes corrió cortesía, distribuyó los cargos de la planilla de acuerdo al peso político de cada quien y sus perfiles.
Mientras en Morena se dio la imposición, la exclusión y la falacia de designar candidatos en base a encuestas patitos. O sea, la imposición descarada. Pecaron de arrogancia y falta de humildad.
La señora Deloya, cree erróneamente que, como sucedió con Félix Salgado Macedonio, AMLO la va a sostener, sin embargo, el pueblo ya decidió y tiene a su alcaldesa y se llama Sara Salinas Bravo, quien arriba al poder municipal, con las siglas del Partido del Trabajo.
Y es así aunque pidan voto por voto, casilla por casilla, pues le puede resultar como a AMLO en 2006, cada vez que abrían una urna, salían más votos a favor de Calderón y todavía escribió un libro para construir su propio mito: “La Mafia del Poder nos robó la presidencia “. Y cerró la avenida Reforma de la CDMX , por más de 6 meses y se declaró “Presidente Moral de todos los mexicanos”.
Solo falta que Deloya haga lo mismo. Pues no sabe perder, no entiende que en la democracia así es y se pierde hasta por un voto.
El pueblo de Eduardo Neri, se levantó de su letargo, derrotó al neocaciquismo y se defiende de los falsos redentores que prometen un falso paraíso llamado 4T, que no es más que una utopía emocional que les revolotea en el imaginario neuronas.
Si hay algo que hemos sabido del pueblo de Eduardo Neri y lo hemos testimoniando, es que sabe defender su triunfo.
Esta vez no va a ser de otra manera. Estamos seguros.