BARCO “EL HOLANDES ERRANTE”
BARCO “EL HOLANDES ERRANTE”
El holandés errante o el holandés volador es una de las más célebres y tal vez más antiguas leyendas del mar, ya que circula desde hace alrededor de 500 años.
Según la tradición, es un barco que no pudo volver a puerto, condenado a vagar para siempre por los océanos del mundo. Las fechas en que ocurriría, se ha hablado de 1641 y de 1680, y sería un barco fantasma, protagonista de una leyenda muy extendida por todo el mundo.
Según la tradición es un barco que no pudo volver a puerto, condenado a vagar para siempre por los océanos del mundo.
Las versiones de la leyenda son innumerables, pero la original comenzó con el capitán de un barco holandés, un capitán burgués de Holanda llamado Willem van der Decken, quien hizo un pacto con el diablo para poder surcar siempre los mares sin importar los retos naturales que pusiera Dios en su travesía. Pero Dios, omnisciente, se entera de esto y en castigo lo condena a navegar eternamente sin rumbo y sin tocar tierra, por lo que recibe el nombre de «Holandés errante».
De acuerdo con ciertas fuentes, el capitán holandés Bernard Fokke (del siglo xvii) sirvió de modelo para el comandante del buque fantasma. Fokke fue célebre por la extraña velocidad de crucero que alcanzaba en las travesías entre Holanda y Java, por lo que se sospechaba que había firmado un trato con el demonio. En algunas versiones holandesas del mito, el capitán recibe el nombre de Falkenburg.
Las historias clásicas de barcos fantasmas nos acompañan ya desde mediados y fines del siglo XVIII. La más famosa de ellas es la del Holandés Errante, fue publicada en 1821 en una revista británica dando pie, en 1832 a un relato escrito por August Jal, de origen escandinavo y tiempo después, el gran Richard Wagner la inmortalizaría definitivamente en la ópera Der Fliegende Holländer (El holandes volador).