¡Si soy yo, Si Manifestadome!

¡Si soy yo,
Si Manifestadome!

Mi nombre: Laura Salmeron Angelina.
Profesión: Enfermera.

Con título y cédula como técnico en Enfermería, y licenciada en Enfermería, doble año de servicio social y 8 años de experiencia laboral en el sector salud, específicamente Hospital General Huitzuco.
Tras varios años de sufrir acoso, hostigamiento, y represión el día 08 de febrero del presente año las autoridades institucionales me hacen mención de manera verbal que estoy dada de baja, previamente a unos días de ausencia por asistencia a revaloración médicas Post sintomatología a secuelas Covid.
Justificación extraoficial “Actitud” porque hasta el día de hoy se niegan a darme un oficio por escrito justificando la baja de manera oficial, con casi un mes de hacer intentos por obtener respuesta de mis autoridades a nivel central para dar solución a mi problema obteniendo evasivas sin obtener ninguna solución.

Porque fue delito manifestarme para exigir EPP a principios del 2020 por una pandemia que causó pánico en una servidora y muchos del sector salud, y que a nivel mundial a costado muchas vidas humanas.

Porque fue un delito infectarme de covid y complicarme severamente hasta el día de hoy sin poder gozar de una salud óptima, y ya ni poder acudir a la unidad de salud en la que laboraba, atenderme porque me prohibieron la entrada e incluso acusada de ratera por si algo se perdía.

Porque viviendo en un país como México es delito para las autoridades ejercer como ciudadana los Artículos 6º y 7º constitucionales; y artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. “Nadie tiene el derecho de prohibir o limitar mi libertad de expresión”.

Porque fue pecado para mis autoridades no compartir las mismas ideas de buscar los intereses personales.

Porque es pecado buscar ejercer con libertad para lo que se me contrato y pagaba; resolver los problemas de interés colectivo tanto para los compañeros como para los derechohabientes.

Porque fue delito levantar un ofició a mi superior con cargo de supervisor sin contar sin título y cédula de ningún nivel académico, y evidentemente vocacional.

Así es nuestra realidad de varios héroes sin capa.

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