A los ciudadanos de #Atlixco:
A los ciudadanos de #Atlixco:
Esta publicación tiene como objetivo el darles a conocer una dura realidad de lo que está sucediendo en la perrera y puede detonar en un problema de salud pública, lo cual sería muy grave en este momento de contingencia.
No se trata de un ataque personal, ni de demeritar el trabajo de nadie, sino de puntualizar las cosas que se están haciendo mal, ya sea por omisión, negligencia, desconocimiento o falta de recursos.
Tenemos que remontarnos al mes de febrero de este año, cuando se sostuvieron varias reuniones entre personal de Salud Comunitaria (Arturo Alejandro Lomé Luna y Aidé Gómez Gama) y varios grupos de protección animal.
Entre los puntos acuerdos más importantes, estaban frenar las razias, crear foros de concienciación acerca del bienestar animal para llevarlos a las colonias y lo más importante, implementar campañas de esterilización itinerantes, para cubrir la mayor parte del municipio.
Por parte de las protectoras la misión era dar en adopción los perros donados a la perrera (porque ya no habría captura).
Y los perros reportados por agresión, serían evaluados para saber si eran aptos para seguir en una familia o buscar otra solución, la cual sería el sacrificio como última opción.
Las autoridades decidieron no cumplir con los acuerdos y siguieron con las razias, a pesar de no contar con fármaco para llevar a cabo los sacrificios y mucho menos campañas de esterilización, con personal sin capacitación para el buen manejo y captura digna de los caninos, resultando en maltrato y animales heridos, los cuales se evidenciaron varias veces en redes sociales e incluso se hizo eco en los medios locales.
Quienes conocen la perrera, sabrán que el espacio es limitado, así que si no hay sacrificio, es ilógico que haya razias todos los días.
Las instalaciones y condiciones de los animales, violan la NOM 042 SSA, quienes se supone que tienen que vigilar por el bienestar animal, son los primeros en violar las normas.
Hay perros hacinados en las instalaciones, sucios, porque limpiar los desechos de más de 50 perros un par de veces al día no es suficiente y esto ha traído consecuencias: peleas graves en las instalaciones, perros muertos, lastimados, etc.
Pulgas, garrapatas y piojos son parte de los parásitos que están en la población de la perrera, pero eso no es lo más grave, sino la aparición de distemper o moquillo.
Varios perros “rescatados” de la perrera han tenido que ser sacrificados, otros tantos están en tratamiento, algunas clínicas han sufrido las consecuencias de atender dichos perros.
Las pulgas, piojos y garrapatas, significan un riesgo para los humanos, por todas las enfermedades graves, que pueden transmitir y en un momento que el sistema de salud está comprometido, es negligente por parte de las autoridades no tomar en cuenta este tema tan grave.
Se quiere solucionar un problema de salud pública por los perros en la calle y generan uno mayor, todo por tomar decisiones viscerales, sin estructura, sin conocimiento, por revancha y por falta de empatía.
Y ahora, ante la presión de la gente por evitar que se lleven a los perros, han optado por hacerce acompañar de una patrulla o incluso llamar a más de 4 para amedrentar y enfrentar a los ciudadanos (patrullas y elementos que hacen falta para la inseguridad que se vive en Atlixco).
Desde febrero se ha pedido una cita con el presidente, pero hasta el día de hoy no ha habido espacio en su agenda.
Esperemos que cuando lo haya, no sea demasiado tarde.